A los 10 años de edad un niño se pasea por los pasillos de la estación televisiva buscando una oportunidad.
26 años más tarde el niño se ha transformado en uno de los conductores más importantes de la TV chilena, al mismo tiempo que recibe el reconocimiento del gran público y la prensa, debido a la calidad interpretativa y éxito radial de sus últimos discos.
El puente que hay entre ese niño tenaz y el cantante y animador fulgente que hoy es Luis Jara, es extenso y pedregoso. En ese lapso se halla la formación a pulso de un artista completo e integro, pleno y maduro, que no sólo ha logrado éxito profesional sino también humano, formando una familia fuerte y unida.
Sin embargo, éste es sólo el comienzo, porque ese parece ser el talante y el sino de Luis Jara: trazarse nuevas metas y volver a empezar, pues intuye que las fronteras de su talento están mucho, mucho más allá.
Infancia: Primeros pasos en Televisión
Luis Alberto Jara Cantillana nace en Santiago de Chile, el día 25 de Octubre de 1965. Su infancia transcurre en el tranquilo barrio de Avenida Matta. Es allí donde da sus primeros pasos como cantante, participando en las misas de la parroquia San Felipe de Jesús.
Sus padres Luis Jara Vergara y Alba Rosa Cantillana no conocían la temprana y secreta afición por el canto de su hijo mayor. Teniendo 9 años, Luis Jara participó y ganó el 1º Lugar en festival infantil de la voz del programa Dingolondango. No fue hasta entonces que sus padres se enteraron sorpresivamente de su interés por la música.
Ya con 14 años se integra al grupo La Pandilla del programa Escalera a la Fama. Y a los 16, hace gala de su gran capacidad histriónica, grabando la teleserie “De Cara al Mañana” la primera telenovela juvenil realizada por TVN.
Sin embargo, Luis Jara mantiene una vida normal y asiste regularmente al Colegio Don Bosco (Salesianos de Alameda), desde donde se gradúa con muy buen promedio.
Ese mismo año ingresa a la carrera de Auditoría en la Universidad de Santiago. Allí cursa 3º año, cuando es reclutado para su segunda teleserie “Los Títeres” de Canal 13.
Sin embargo, trabaja silenciosamente para dar el paso definitivo en lo que realmente lo apasiona: la música.
Nace una voz
1985 es un año crucial, el estelar “Martes 13” le abre definitivamente las puertas a su carrera musical, gana el Festival “Una canción para el invierno” organizado por el programa, con el tema “Ámame”, canción que escala rápidamente los ranking musicales de la época y se instala en la memoria musical de los chilenos.
A éste éxito se suma otro, el de la canción “Me hace falta”, tema con el que obtiene el segundo lugar en el Festival de Viña del Mar, el año 1986. Ese mismo año graba su primer álbum “Ámame”, y logra diversos reconocimientos del público, radios y la prensa especializada.
Sucesivamente, le siguen “Otra vez de cero” e “Inevitable”, dos placas que lo coronan como una de las voces más privilegiadas nacidas en nuestro país. Para entonces, la publicación de sus discos le permite un repertorio suficiente para enfrentar un nuevo desafío, realizar “Concierto de antología” el primer recital de su carrera.
Consolidarse y superar los dolores
El disco “Un golpe de suerte” grabado en 1992, muestra a un artista maduro y confiado, capaz de levantar un show de alta calidad y envergadura, con el que recorre chile.
Pero, mientras el single “Un golpe de suerte” se transforma en un éxito, la vida lo pone en una amarga contradicción, su padre de 73 años tiene cáncer y fallece el 25 de octubre, precisamente el día en que se celebra el cumpleaños del artista.
A pesar del gran impacto que le provocó la partida de su padre, logra reponerse y mantiene la promoción de la nueva producción.
Nuevamente Luis Jara deja sonando en la memoria de los chilenos, una de esas canciones difíciles de olvidar “Un golpe de suerte”
Televisión: un desafío inconcluso.
En 1995, el cantante otorga espacio al conductor innato, al animador ágil y espontáneo que lo acompaña, y que hasta el momento sólo usa para refrescar sus shows y presentaciones.
Firma contrato con Chilevisión, y se hace cargo del popular programa “Cuanto Vale el Show”. Desde allí comienza un tránsito paralelo a la música que, año en año lo llenará de satisfacciones.
Dos programas estelares, “De Aquí no sale” y “Calor Humano”, darán vitrina a sus mejores dotes de conversador.
La crítica de T.V. lo reconoce como un animador extraordinariamente versátil y cálido, se dice que sus programas son lo más parecido a conversar en el living de la casa. Y el público respalda los comentarios críticos con muy buen rating.
La consagración definitiva
A “Golpe de suerte” siguió la producción “Emociones” que incluyó un sentido homenaje a su padre junto al pianista Raúl Di Blasio. Dos años más tarde publica “Para que no me olvides” y en 1998 “Lo Nuestro Ayer y hoy”.
Ambos discos sitúan a Luis Jara en la actitud de un artista plenamente consciente de su labor y de su voz. En ellos se recopila una larga historia de canciones populares y folclóricas de nuestra tierra. Además demuestra su gran versatilidad y capacidad vocal, así como la paz interna que domina su vida.
El año 2002, se transforma en otro de los años más importantes de su carrera. Recoge los frutos de su incansable trabajo humano y artístico. Graba su octavo disco y lanza a las radios la canción “Mañana” que produce un efecto inmediato en el público y la crítica, quienes responden con un disco de oro y de platino para el álbum, y la entrega del premio al mejor interprete del año.
Luis Jara vuelve a instalar otra canción en el corazón de los chilenos.
Por otro lado, firma contrato con Canal 13. Donde debuta el año 2003 como conductor de “La Movida del Festival” y posteriormente conduce junto al humorista Álvaro Salas, “Vértigo” uno de los programas de mayor impacto en la televisión chilena.
Pero sin duda, su consagración televisiva, llega de la mano del estelar “Mucho Lucho”, donde Luis Jara conduce su propio programa de conversación y humor en horario prime. Un espacio que sólo está reservado para los grandes.
Durante el verano del año 2003, se presenta en el más importante de los escenarios de Latinoamérica, el “Festival de Viña del Mar”, donde no hace más que confirmar la fuerte conexión que ha logrado con su público. El monstruo le entrega todos los premios posibles esa noche, mientras que desde sus casas, el 58% de los televisores encendidos avalan la calidad, entrega y sencillez de su trabajo, con el peak de sintonía de todo el certamen.
En el verano de Viña del 2003, Luis Jara no sólo marcó un hito para su carrera, sino también para todos los artistas chilenos.
La historia del disco “Luis Jara”, se repite con “Mi Destino”. El público aplaude, compra su disco y ve las nuevas temporadas de los programas que conduce.
Pero el público es exigente y pide más, quiere verlo en vivo. Entonces nace "Mi destino en vivo" primer DVD del artista que incluye todos sus éxitos radiales, más un documental y los video clips de sus últimos singles. La producción de "Mi destino en vivo" requirió de un impresionante despliegue técnico y humano inédito en el país y dio origen a un trabajo que pronto se agotó en las disquerías.
Luego, una producción enteramente grabada en Argentina, bajo el alero de Oscar Mediavilla, corona los 20 años de producción discográfica. "Tanto amor" es el reflejo perpetuo de una sensibilidad interpretativa madura pero vital como siempre, que reúne además un ramillete de canciones escritas por Paz Martínez, compositor de grandes éxitos latinoamericanos, y que tienen ese olor a clásicos, esas canciones que cuando logran la mezcla perfecta entre autor e interprete llenan un espacio vacío en el inconsciente colectivo. Un disco eterno.
me toco para music i lo quise comentar
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